Como Maltita ha cambiado el sistema con el que publica su boletín, The Femme Urge, aproveché para echar un vistazo a su archivo y descubrí una entrada titulada Sobre enviar cartas y escribir mal que publicó hace un año.
Me doy permiso para escribir mal. Casi todo el mundo escribe mal. Escribir mal no te quita el derecho a escribir.
Me gustó mucho leerla y espero que resuene de nuevo en mí cada vez que vaya a publicar algo y sienta ese miedo al qué pensarán.

