
En la margen izquierda, pegadito a la propia ribera del Ebro, hay un sendero urbano que siempre está lleno de gente haciendo deporte. Intuyo que esa zona cubierta de las fotos fue, en otra época, una construcción útil del Club Helios. Quizá para alguna actividad de agua en el río. Ahora no tiene utilidad como tal, pero llama mucho la atención por los grafitis y la vista directa a la catedral del Pilar.
