En el barrio, muy cerquita de casa, hay un campo de petanca pequeño y escondido pero que, cada vez que paso por ahí, pienso en sacar la cámara y hacer algunas fotos. Hoy lo he hecho, capturando uno de esos campeonatos diarios con representación internacional de personas de un montón de países, especialmente europeos del norte huyendo del frío invierno.


