Lo revolucionario (y el lujo) a día de hoy es la vida offline. Lo revolucionario (y el lujo) a día de hoy es lo autosuficiente, todo aquello que puede funcionar sin ser «conectado» a los entresijos de una sociedad que ya no concibe estar desconectada. Lo revolucionario (y el lujo) es vivir de forma diametralmente opuesta al acelerado y artificial mundo de hoy. Lo revolucionario (y el lujo) es poder volver a un pueblo porque no dependes de las actividades de ocio urbanitas/comerciales/de masas.