Llevo unos meses sin hacer fotos y desconectado de la vida online, más allá del trabajo. De ahí que no haya publicado nada por aquí y que también esté desaparecido en Mastodon. Lo de las fotos creo que es solo una racha, me suele pasar de vez en cuando: de repente paso unos meses en los que ni me acuerdo de la cámara, al tiempo vuelve a picarme el gusanillo y, casi sin darme cuenta, vuelvo a llevarla siempre en la mano cada vez que salgo de casa.
La desconexión online es, sobre todo, por haber invertido toda mi energía de los últimos meses en el traslado al nuevo piso. Siempre he vivido de alquiler y nunca me había imaginado como propietario de una casa, pero ya ves tú, a mis treinta y doce años todo se ha alineado para dar ese paso y nos hemos lanzado a por ello. Laura y yo ya podemos decir que tenemos "nuestro lugar" propio, nuestro de verdad.
Desde que regresamos a la isla en noviembre del año pasado ya lo teníamos en mente. Alquilamos un piso sin conocer muy bien el pueblo, más por conveniencia que por otra cosa, pensando en que fuera algo temporal. La sorpresa fue lo bien que nos sentimos aquí desde el primer día, la buena acogida de la gente y lo cómodos que nos encontramos. Decidimos quedarnos en Los Realejos y aquí hemos empezado nuestro proyecto de adaptar nuestro nuevo viejo piso. Estas primeras semanas han sido agotadoras pero la cosa ya se va calmando, todo se va ordenando y poquito a poco vamos consiguiendo sentirlo nuestro hogar. Home sweet home. 🥰
