Paseo por la Rambla de Castro

Este domingo nos fuimos a dar un paseo por la Rambla de Castro, un pequeño paraíso muy cerquita de casa, en el norte de Tenerife. Puede dejarse el coche en el mirador de San Pedro, desde el que las vistas ya son una pasada, pero en cuanto emprendes el camino de bajada hacia la casona flipas con los palmerales y la vegetación.

Es una zona muy accesible y adecuada para que cualquier persona pueda disfrutar del espacio natural y, como hay distintos caminos muy bien señalizados que se van conectando entre ellos, puedes jugar con el tiempo y la distancia que quieras emplear.

Desde el mirador del fortín de San Fernando puede verse desde lo alto una panorámica muy bonita de la playa de Castro. Normalmente esta playa tiene una pequeña cascada de agua que viene del monte, sorprende porque en la isla no hay prácticamente caídas de agua dulce ni tampoco ríos.

La recomendación es llegar hasta la playa de Los Roques. Nosotros no podíamos por falta de tiempo, habría que sumarle otra horita más o menos al paseo, pero debe merecer la pena. Y todavía más si consigues coincidir con el atardecer en un día claro, porque podrás ver la silueta de La Palma. 😍